El sistema de encendido del motor de un vehículo de motor tiene la función de inducir la combustión del carburante.
En los motores endotérmicos de encendido controlado (alimentados con gasolina), el accionamiento del interruptor de arranque hace fluir desde la batería un flujo de corriente de baja tensión dentro de una bobina de encendido, que la convierte en corriente de alta tensión. La corriente así transformada alcanza a través del distribuidor los electrodos de las bujías en la culata de los cilindros y de este modo produce una chispa que enciende la mezcla de aire y combustible, lo que da inicio a la combustión.
A partir de los años setenta, el distribuidor ha sido sustituido por las bobinas directas sobre la bujía, controladas por centralitas electrónicas y digitales que, de acuerdo con parámetros predefinidos, determinan el avance del encendido adecuado de la combustión y mejoran en gran medida las prestaciones del motor.
El sistema de encendido controla el tiempo del surgimiento de la chispa mediante el ajuste de las fases del motor.
Sin embargo, en los motores de encendido espontáneo (alimentados con gasóleo), la combustión es controlada por la inyección del carburante.
Los motores más utilizados en los automóviles se denominan «de cuatro tiempos», ya que la combustión se realiza en cuatro etapas:
- Aspiración de la mezcla de aire y combustible en el cilindro
- Compresión volumétrica del carburante en el cilindro que genera la combustión
- Expansión volumétrica del combustible en la combustión
- Descarga de los gases de combustión del motor
Para los motores diésel se dispone tan solo de la aspiración de aire que luego se comprime y alcanza una presión y una temperatura muy elevadas. Posteriormente, la inyección directa de gasóleo en el cilindro provoca el encendido automático y la combustión.
La combustión convierte la energía térmica en cinética al empujar los pistones, que, con su carrera, generan un movimiento rotativo transmitido desde el cigüeñal a la caja de cambios y las ruedas motrices del vehículo.
El encendido representa el primer grupo de productos con los que Facet comenzó sus actividades como fabricante en 1946.
La gama Facet para el encendido acompaña, pues, a toda la evolución de los vehículos, incluye unas 1300 referencias, partiendo de los productos montados en sistemas electromecánicos tradicionales, como los contactos, los condensadores, los casquetes, los distribuidores, los cables o los impulsores, a los montados en sistemas electrónicos más avanzados: bobinas directas y plug-top, bobinas tipo lápiz y módulos de encendido